Smartick, menú educativo personalizado con inteligencia artificial

En nutrición, conocemos perfectamente las bondades de un menú saludable. También sabemos los riesgos de la comida basura. Y no es ningún secreto que los principales alimentos que no nos vienen bien para la salud están muy ricos. Con la tecnología y la educación ocurre lo mismo: puede haber barra libre de entretenimiento nocivo para los niños y, por el contrario, una inteligencia artificial y un equipo humano que desarrolle el mejor menú personalizado en matemáticas y en lectura.

Justo eso es Smartick: una metodología, basada en unos contenidos muy cuidados elaborados por los mejores expertos en didáctica de las matemáticas y de la lectura, que, gracias a la inteligencia artificial, va sirviendo a cada niño el menú más preciso, saludable, para que desarrolle todo su potencial.

Además, ese menú se degusta en sesiones de 15 minutos, en un entorno muy seguro, que favorece la motivación y la concentración. Eso se consigue con un algoritmo que va testeando en cada ejercicio cómo lo hace cada niño y, dependiendo de las respuestas, les va modificando el nivel en el que trabajar.

Así, a los niños que están en riesgo de fracaso escolar porque se están quedando atrás, les refuerza y, a los que pueden hacer más de lo que ven en clase, les mantiene motivados y aprendiendo a todo lo que da su capacidad.

Eso se consigue con pantallas, tan denostadas en algunos ámbitos, y con tecnología. De ambas se puede abusar para perjuicio de la educación de los niños. Las dos, como en Smartick, se pueden usar para mejorar en matemáticas y en lectura. Con un tiempo limitado y el mejor menú personalizado para cada niño, para cada familia preocupada por la educación de sus hijos.

En definitiva, el cómo se usen las pantallas en la educación dependen de cómo decidan usarla en cada hogar.

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