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El modelo por suscripción como solución al problema de la inflación

Por suscraib / 7 de septiembre de 2022

El modelo por suscripción no es un concepto nuevo, lleva acompañándonos desde hace años y en sectores muy concretos: desde el editorial, con la suscripción a enciclopedias, hasta el audiovisual con el abono a Canal Plus, entre otros. Sin embargo, en la actualidad, y con la aparición de las nuevas tecnologías, la creación de los dispositivos móviles y los ecommerce, el universo de las suscripciones se ha ampliado a más industrias. Ahora podemos suscribirnos a nuestro periódico digital preferido, a nuestro canal de streaming favorito, a hoteles, alojamientos, o incluso a una empresa de alquiler de trasteros. Más aún, hoy en día, en el contexto económico en el que nos encontramos, puede ser una solución al problema de la inflación. Veamos por qué.

La presión inflacionista está golpeando el consumo en general, la reducción del poder adquisitivo de los compradores está provocando una reducción en la adquisición de productos y servicios, tanto en propiedad, como por suscripción. Si bien es cierto que, en este caso, el pago por uso es una modalidad que puede ofrecer más ventajas a los consumidores en un contexto de incertidumbre económica: una cuota mensual de 10 € compromete menos al usuario que el hecho de comprar un producto por 500 €; la toma de decisiones del consumidor sobre el producto o servicio es mucho más laxa con un modelo por suscripción que en la adquisición en propiedad. Desde el registro hasta la cancelación del servicio: los usuarios tienen la capacidad, de determinar cuándo, cómo y de qué manera quieren disponer de los servicios o productos contratados.

Aun así, y como decíamos anteriormente, el modelo de suscripción también se está viendo perjudicado por el contexto económico, y muchos usuarios están realizando una pausa natural en el uso de algunos servicios. Por lo que las empresas que dispensan estos servicios deben explorar nuevas formas de reducir al máximo esa rotación voluntaria. En muchos casos, existen «modelos oscuros», a través de los cuales, las marcas, de una manera deliberada, no dan facilidades para darse de baja. A la larga, estas técnicas no acaban de funcionar y sólo sirven para que se genere una impresión negativa en el consumidor. Con las dificultades económicas que atravesamos y el incremento de los precios, nuestros clientes serán más tolerantes con aquellas marcas que muestren más flexibilidad en la gestión de sus suscripciones.

Beneficios del modelo por suscripción

Por tanto, aportar valor constantemente a tus clientes; ofrecer facilidades gracias a la automatización de procesos; brindar comodidad en los pagos; personalizar nuestra oferta y la flexibilidad en la cancelación, son los principales rasgos distintivos del modelo por suscripción, sistema que ha contribuido a mejorar la adquisición de productos y servicios por parte de los consumidores.

Para ello, las empresas deben proponer una experiencia de cliente interesante para evitar la pérdida de consumidores. Un buen estudio de las incidencias, combinado con una atención al usuario, profesionalizada, puede suponer la conservación de un buen número de clientes. Eso, acompañado de un riguroso uso de la tecnología, que nos permitirá garantizar la continuidad de la facturación mediante la implantación de procesos que facilitarán el desarrollo del negocio.

Aparición de nuevos sectores

La pandemia provocó que muchos consumidores contratáramos servicios de suscripción que no habríamos adquirido en otras circunstancias. Suscripciones a cajas de belleza o alimentación, libros, plataformas de streaming…, durante los meses de cuarentena en casa, se dispararon las contrataciones de estos servicios por suscripción entre muchos otros.

Con la vuelta a la normalidad, hemos asistido a un cambio de tendencias, en el que los consumidores estamos dispuestos a invertir más tiempo y dinero en actividades ‘outdoor’, como viajes, espectáculos, eventos y comidas. Por su parte, las organizaciones que ofrecen estas actividades presenciales han advertido estos nuevos hábitos y comportamientos de gasto y se han dado cuenta de que es una buena manera de fidelizar a los consumidores, generando ingresos recurrentes y garantizándose así una relativa estabilidad financiera. Esta tendencia está provocando que nuevos sectores se suban al carro de la suscripción, promoviendo nuevas ofertas relacionadas con este modelo, como son los vehículos por suscripción, las cadenas de comida rápida o la moda y complementos.

Encuestas recientes demuestran de que este modelo de consumo está más familiarizado entre los jóvenes de entre 18 a 29 años, estas generaciones tienden a consumir más servicios o productos por suscripción que otros segmentos de edad. El 27% de este grupo de edad declara invertir en suscripciones entre 100 y 200 euros mensuales.

Esta circunstancia nos devuelve al principio del artículo, con el entorno actual de presión inflacionista que están experimentando los precios -el 88% de los compradores participantes en la encuesta, reconoce estar alarmado por el aumento del coste de vida-, y muchos se decantan por servicios y productos por suscripción, que les asegura mejores ofertas y les facilita la optimización de sus inversiones.

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