La economía circular es cada vez más popular como forma de abordar los retos de la sostenibilidad y la gestión de recursos en las empresas. Este modelo de consumo permite que los residuos se reduzcan al mínimo, los recursos naturales se aprovechan al máximo y los materiales duren más tiempo.
En este contexto, son muchas las empresas que ven el potencial de aprovechar los beneficios de la economía circular al momento de invertir en su equipamiento tecnológico. Es por este motivo que la suscripción a dispositivos tecnológicos se ha disparado en los últimos meses.
A continuación, analizamos las ventajas que la economía circular y el renting tecnológico pueden aportar a las empresas.
En primer lugar, el modelo tradicional de compra implicaba realizar una gran inversión inicial en equipos informáticos y otros materiales, con la probabilidad de que en poco tiempo quedasen obsoletos y hubiese que comprarlos de nuevo. Sin embargo, el alquiler de dispositivos tecnológicos no requiere de grandes desembolsos y permite una previsión de gastos a largo plazo. Por otra parte, proporciona a las empresas la agilidad y flexibilidad necesarias para adaptarse a una realidad cambiante y en continua evolución tecnológica.
Además, la economía circular aporta múltiples beneficios para el sector tecnológico: mejora de costes, ahorro de recursos, minimización de los residuos y la reducción de la huella de carbono. El impacto global de estas medidas permite una diferenciación competitiva clave para las organizaciones y pymes.
Y es que apostar por la economía circular es apostar por la sostenibilidad, una de las preocupaciones más importantes hoy en día para las empresas, los trabajadores y, por supuesto, los consumidores.
Según un estudio de IBM, el 82% de los españoles prefiere comprar o trabajar para empresas que tienen líneas de acción respecto al medioambiente. De hecho, el reciclaje y la reutilización son las políticas más habituales entre las empresas que las realizan (con un 43% y un 33%, respectivamente).
La Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB) señalaba en uno de sus informes que extender la vida útil de los smartphones y otros dispositivos electrónicos en solo un año ahorraría a la UE tantas emisiones de CO2 como sacar dos millones de automóviles de la carretera.
En este sentido, suscribirse a un móvil, un ordenador o un portátil, contribuye a alargar el ciclo de vida del producto, dado que, tras su utilización por parte de la empresa, el dispositivo es reacondicionado y preparado para ser alquilado de nuevo.
Un claro ejemplo de este modelo de consumo basado en el pago por uso lo podemos encontrar en Grover Business, un servicio de suscripción a tecnología dirigido a empresas. Sus productos en suscripción incluyen un periodo de alquiler flexible que facilita a las empresas la actualización y sustitución de su tecnología cuando lo deseen a un precio mensual asequible. Si algún dispositivo se estropea durante el periodo de alquiler, ellos se encargan de repararlo para que pueda ser utilizado. Además, en términos de ventajas fiscales, las empresas que utilizan este servicio pueden deducir como gasto las cuotas mensuales y su IVA correspondiente.
Descubre estas y otras opciones de suscripción a tecnología en Suscraib.
Créditos imagen de portada: Imagen de storyset en Freepik
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